Un nuevo curso termina en los centros de Acoes en Honduras, con la sensación de que lo imposible se hace posible gracias al esfuerzo de muchas personas que siguen en la tarea de ayudar al que lo necesita. Y se nota el agradecimiento de miles de niños, jóvenes y adultos, ya que no hay mayor recompensa que el aprendizaje recibido. Dan las gracias por vivir un año más experiencias inolvidables, nuevos conocimientos y muchas sonrisas. Ya esperan con ilusión que llegue febrero para comenzar de nuevo.

Ahora comenzarán las Escuelas de Vacaciones para seguir APRENDIENDO A COMPARTIR y continuar creciendo como personas.

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