Estimados amigos y colaboradores:

Un cordial saludo al llegar estos días de Navidad y Año Nuevo.

Quisiera haceros llegar mi gratitud por la ayuda que nos habéis mandado y que ha hecho posible mejorar la vida para muchas personas.

Como sabéis, queremos centrarnos en el tema de apoyar la educación de las personas más desfavorecidas, con la confianza que será el mejor camino para llegar a un futuro mejor para todos.

Hemos de agradecer a los que nos ayudaron con cursos de capacitación. Han sido once entre instituciones y personas particulares que lo han hecho este año a distancia, al igual que algunos programas de apoyo con alumnos. Una ayuda muy difícil de cuantificar, pero importantísima.  

Todos los centros educativos públicos de Honduras han estado cerrados desde el inicio de la pandemia hasta la fecha actual. Hemos tenido que trabajar en el campo del reforzamiento. Los estudiantes de los centros que atendemos no podían seguir en línea las clases por la escasez de recursos.

Se pudieron ayudar este año a once mil seiscientos estudiantes en todos los niveles educativos. Lograron su licenciatura quince y once pudieron ir a distintas universidades de España a mejorar su formación con la intención de volver a Honduras y compartir lo aprendido. Además, dos estudiantes vinieron invitadas por una empresa para realizar prácticas. Este año se firmaron convenios de colaboración con la Universidad de Castilla la Mancha y con la Asociación Crecimiento Humano (Almería).

Cincuenta y cuatro personas vinieron como voluntarios a Honduras para apoyar el proyecto por una temporada. Lina, colombiana de nacimiento, que vive en Granada, Alfonso de Mieres (Asturias) y Benito de Moral de Calatrava (Ciudad Real) todos con deseos de ayudar, se han unido al proyecto este año.  

Gracias a tantos que de tantas formas habéis hecho posible todas estas actividades y también a las casi mil cien personas de Honduras, la gran mayoría jóvenes voluntarios, que con una gran generosidad y entrega colaboran en la tarea.

El trabajo unido de tanta gente ha hecho posible además la inauguración de once nuevos proyectos siempre dirigidos a remediar necesidades en lugares y personas marginados por nuestra sociedad.

Eloísa y Álvaro han podido visitar a bastantes de los grupos que colaboran para agradecer y compartir lo vivido. Espero poder visitaros esta primavera a todos los que me alcance el tiempo. Primero Dios, como se dice en Honduras.

Y aunque la pandemia ha encarecido mucho el envío, recibimos diecisiete contenedores de ayuda humanitaria.

Nos informaron que podríamos ayudar más y mejor si nos organizáramos como fundación y con esa intención se ha creado una en Honduras y otra en España. Este año se ha abierto una delegación en Gijón y otra en Granada. Las Asociaciones constituidas van a seguir con su funcionamiento de siempre.

Agradeceros, una vez más, el esfuerzo por hacer un mundo mejor con el deseo que Jesús, que viene a nacer entre nosotros con su mensaje de amor, haga crecer en todos la esperanza.

Vuestro amigo Patricio Larrosa.