Una frase muy popular que se rumora en las horas de café entre los adultos es; “No da el que tiene sino el que quiere”. ¡Muy acertada por cierto!
Esa frase se materializa en Elvia Gutiérrez (Musula, Santa Ana, La Paz). Una mujer humilde y emprendedora, quien con una pequeña máquina de costura les ayuda a las personas de la comunidad a confeccionar sus trajes.
La vida no le ha favorecido del todo, o mejor dicho, en casi nada, pues en un incendió perdió a sus dos hijos y todas sus pertenencias.
Cabe resaltar que en ocasiones se iba a trabajar y dejaba a sus hijos solos para poder laborar y mantenerlos.
Desde ese tiempo ella vive sola, costura por las tardes y en la noche se dedica a meditar y a darle gracias a Dios por su vida, a pesar del sufrimiento y sacrificio hoy en día es una mujer llena de victoria.
Doña Elvia con esa generosidad, amabilidad que la caracteriza y ese corazón noble y tan grande para amar y amar de verdad, ha donado un terreno a ACOES donde va a funcionar un instituto o colegio de Maestro en Casa en el lugar.
De igual manera, aparte de Musula se van a beneficiar otras comunidades a nivel educativo.
El mensaje que ella comparte es que no es necesario tener mucho o “vivir en bonanzas, cuando alguien da de corazón, es como esa viuda que menciona el evangelio, que dio lo poco que tenía, pero con alegría y no por obligación».
Gutiérrez es una mujer que deja ese mensaje de generosidad sin hablar, ya que “los verdaderos milagros hacen muy pocos ruidos” como lo dijo la madre Teresa de Calcuta en alguna ocasión.
Gracias Elvia Gutiérrez por compartir su bendición con quienes lo necesitan.