“Yo, que me figuraba el paraíso bajo una especie de biblioteca” (Jorge Luis Borges)
La ciudad de Comayagua, una de las más antiguas de Honduras y fue sede de la capital en un tiempo. Hoy ha sido un día muy especial para ellos, se ha llevado el conocimiento convertido en un libro, se ha llevado la palabra y eso es algo que tiene el mejor valor porque libera a los pueblos.
El voluntariado juega un papel importante, y de allí que se dé el desarrollo en las comunidades.
Por parte de un equipo de ACOES se ha viajado hasta esa ciudad a dejar un camión lleno de libros. Los beneficiarios fueron El Benemérito Cuerpo de Bomberos de Honduras, El Centro contra el Cáncer, El Hogar Nazaret y la escuela Mercedes Castillo, en la comunidad de San Antonio de Matasano(allí no hay señal a internet por lo cual los libros vendrán a bien para investigaciones).
Los gestores fueron el equipo de contenedor, ellos apoyaron la gestión de Martín Osorio (Joven populorum), él tiene un amigo escritor y poeta; Renso Maldonado, (ganador del premio nacional de literatura en tres ocasiones). Originario de Comayagua.
A través de esa amistad gestionaron y se cumplió. Pero los créditos se los lleva esa gente que se desliga de esos viejos compañeros; los donan y hacen que el efecto multiplicador se lleve a cabo.
Uno de ellos es Eugenio García López del Banco de Libros de Tíjola. El trabaja muy fuerte junto a un equipo. Es por ello que llegan en contenedores muchos libros y los llevan a diferentes lugares del país.
En Comayagua la gente quedó agradecida, Edwin Cárcamo, comandante del Cuerpo de Bomberos manifestó “es bonito que lleguen esos libros porque así nos formamos y serviremos mejor a la gente, con mayor empatía”.
Al final eso es lo que se busca, un mundo mejor y como dijo el P. Patricio Larrosa “La educación es la única forma de salir de la pobreza”.