ACOES (Asociación, COoperación y ESfuerzo) es un proyecto de ayuda hacia Honduras que hace unos treinta años se fundó con el fin paliar las graves necesidades del país hermano.
El Padre Patricio, misionero, nacido en Huéneja y sacerdote de la diócesis de Guadix con esa mente generosa y privilegiada anidó en su corazón el ansía de ayudar, cooperar y compartir con su dilatada capacidad, diseñando un proyecto educativo con el fin de paliar las necesidades de aquel país y erradicar la pobreza y la emigración.
Hoy, 3 de junio de 2023, en el idílico paraje de Huéneja, Los Castaños, se han dado cita los voluntarios de ACOES, para avivar aquel inicial fuego de esperanza que anida en sus corazones, experimentando la satisfacción y felicidad que aporta al cuerpo, a la mente y al espíritu, cuando su generosidad se vuelca hacia los más necesitados.
Las lluvias, que en días anteriores habían visitado la ribera del río Isfalada, propiciaron la fiesta de convivencia, bajo el cobijo de los Castaños en flor, que ya apuntaban sus diminutos erizos. Toda la naturaleza se confabulaba para que este encuentro drenara calor humano, cercanía.
Durante la celebración de la eucaristía al aire libre, los corazones de los asistentes flotaban en aquel ambiente cuajado de serenidad y acompañado por un coro musical y los trinos de los pájaros que nos trasladaban a un lugar de paz y felicidad.
Ya terminada la eucaristía, la lluvia empezó a acariciarnos levemente, anunciando que iba a arreciar hasta llenar la pantaneta del valle, que recibía con alegría el oro líquido de los agricultores.
Cuando ya la lluvia se enfadó, fue el alcalde quien nos invitó a refugiarnos en una amplia casa rural para degustar una paella que la corporación municipal y todo el pueblo nos había preparado, para agasajarnos: ¡Gracias a todo el pueblo de Huéneja por vuestra generosidad y por compartir con nosotros nuestras ilusiones!
Después de degustar la paella y las viandas que cada voluntario tuvo a bien compartir, un racimo de universitarios hondureños procedentes de todas las universidades de España, en donde realizan sus últimos cursos de carrera, nos conmovieron, contagiándonos con sus proyectos de futuro.
Estos universitarios son fruto de los miles de hondureños que se forman en las escuelas e institutos que el proyecto ACOES ha instalado en Honduras para los más necesitados. Ellos nos relatan sus adversidades desde que nacieron hasta que se toparon con el Proyecto. Sus relatos, interrumpidos por momentos por el nudo emocional en sus gargantas, impactaban los inertes asistentes, como la lluvia lo hacía sobre los cristales de las ventanas del recinto.
Yo, ante tantas personas venidas de toda España y cobijadas en aquel recinto, me sentía humillado al ver el derroche de generosidad que tantas personas están dispuestas a derramar por el mundo, porque descubrieron, como la madre Teresa de Calcuta, que quien da, recibe con creces.
Huéneja a 3 de junio de 2023
Fernando Quirantes
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